Al menos 25 personas habrían sido asesinadas en el más reciente bombardeo del gobierno de Siria contra un campo de refugiados palestino en Damasco. El ataque en el distrito de Yarmouk se produce en medio de temores de que el ejército sirio esté preparando un ataque terrestre total para desplazar a los rebeldes de sus posiciones. Durante una visita al país vecino de El Líbano, el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que el conflicto en Siria probablemente empeore.
Guterres declaró: “Es hora de que la comunidad internacional comprenda que este no es un conflicto como tantos otros, estamos presenciando un brutal combate con trágicas consecuencias humanitarias. Y las cosas están evolucionando de modo tal que las perspectivas de 2013 son mucho más dramáticas que lo ocurrido en 2012”.