Mientras se propagaba la noticia acerca de la masacre el viernes, un grupo de manifestantes se congregó frente a la Casa Blanca para exigir leyes más estrictas sobre control de armas y mejores servicios para las personas con enfermedades mentales.
Toby Quaranta declaró: “Creo que tenemos un verdadero problema con identificar las enfermedades mentales en este país. Creo que tenemos un verdadero problema con respecto a cómo tratar a las personas con problemas. Necesitamos romper con ese tabú y necesitamos solucionarlo, de lo contrario vamos a volver siempre a lo mismo”.
Randall Luttenberg declaró: “Las armas son fabricadas con una sola finalidad, la de matar. Las armas de asalto están diseñadas para matar a la mayor cantidad de personas posible en el menor tiempo posible. No deberían formar parte de nuestra sociedad, ni de nuestras comunidades y no hay ningún derecho ni deporte ni nada que se pueda reivindicar, en mi opinión, que justifique su uso”.