Los Ángeles llevó a cabo su programa anual de intercambio de armas el miércoles. El evento se realizó antes de lo previsto como consecuencia de la masacre de Newtown. El programa se desarrolla generalmente en mayo, pero el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, dijo que decidió realizarlo en diciembre en parte debido a la falta de supervisión federal con respecto a las armas a nivel nacional.
Antonio Villaraigosa dijo: “Durante ocho años el Senado ha negado la confirmación del director de la Oficina de Control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, organización cuyo mandato es aplicar estas leyes. La semana pasada, la Asociación Nacional del Rifle afirmó que deberíamos aplicar con mayor firmeza las leyes sobre armas, pero han realizado todos los esfuerzos posibles para impedir su aplicación, para tener un vacío legal que imposibilite hacerlo”.
A los propietarios de armas se les ofrecieron tarjetas con valor de hasta 200 dólares en un supermercado local a cambio de sus armas. Hubo largas filas de personas y autos en lo que fue una “convocatoria masiva”, según funcionarios locales. Dos propietarios que aprovecharon el intercambio dijeron que la tragedia en Connecticut los impulsó a actuar.
Un propietario de armas no identificado dijo: “En parte, pero no realmente, siempre pensé que deberían organizar algo así. Más allá de lo que suceda, es una lástima que esperemos que pase algo así para decidirnos a deshacernos de las armas, las pistolas y los rifles”.
Otro propietario de armas no identificado dijo: “Es importante porque demasiadas personas mueren por las armas, armas pequeñas, rifles, revólveres, cualquier tipo de armas, así que estoy aquí para ayudar a deshacerme de las armas que tengo”.