La monarquía de Bahréin, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos, impuso una fuerte presencia de seguridad en la capital, Manama, para disuadir a los manifestantes de conmemorar el primer aniversario del inicio de las protestas en favor de la democracia. Vehículos blindados patrullaban Manama mientras que las fuerzas estatales arrojaban gases lacrimógenos a un grupo de activistas congregados en la plaza de la Perla, el punto de reunión de las manifestaciones de la oposición. Se arrestó a una serie de personas, entre ellas, seis ciudadanos estadounidenses del grupo Witness Bahrain, que fueron como observadores de la represión. Los seis fueron deportados. Sus expulsiones se produjeron luego de las deportaciones de otros dos activistas de Estados Unidos esta misma semana.
Fuerzas de Bahréin atacan a manifestantes en el primer aniversario de las protestas y detienen a observadores estadounidenses
Titular15 Feb. 2012