Frente a la Casa Blanca, centenares de personas se concentraron para protestar contra la postura de China ante el Tíbet, los uigures y los miembros del movimiento espiritual Falun Gong. Alim Seytoff, de la Asociación Uigur-Estadounidense, urgió al Presidente Obama a presionar a Xi Jinping por presuntos abusos de China.
Alim Seytoff afirmó: “Esperamos que cuando el Presidente Obama y el Vicepresidente Joe Biden se reúnan con el Vicepresidente Chino Xi Jinping, planteen (además de cuestiones de seguridad y comercio) el tema de los derechos humanos, específicamente, el caso de los musulmanes uigures y los budistas tibetanos, y también de los disidentes y abogados chinos que han sido apresados y están desaparecidos”.