Más de 2.000 afganos protestaron hoy frente a la base aérea militar estadounidense de Bagram luego de que se informara que tropas extranjeros quemaron una pila de ejemplares del Corán en dicha base. Los manifestantes lanzaron bombas de petróleo y arrojaron proyectiles con hondas a la base. El general John Allen, comandante estadounidense en Afganistán, ofreció sus disculpas.
John Allen declaró: “Estamos investigando exhaustivamente el incidente y tomando medidas para garantizar que no vuelva a suceder. Les aseguro, les prometo, que esto no fue intencional de ningún modo. Y les ofrezco mis más sinceras disculpas por cualquier ofensa que esto haya podido causar”.