El régimen de Assad continúa siendo blanco de críticas en las Naciones Unidas. El jueves, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una medida para condenar a Siria por “violaciones generalizadas y sistemáticas de los derechos humanos”. Mientras tanto, el Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad una medida que expresa “profunda decepción” ante la negativa de Siria de permitir el ingreso al país de la jefa de ayuda humanitaria de la ONU Valerie Amos y por “[deplorar] la situación humanitaria que se deteriora rápidamente” en el país. La medida fue aprobada con el apoyo de Rusia y China, que anteriormente había vetado una resolución crítica hacia el régimen de Assad. El presidente del Consejo de Seguridad de la ONU por el mes de marzo, Mark Lyall Grant de Gran Bretaña, leyó la declaración.
Mark Lyall Grant dijo: “Los miembros del Consejo de Seguridad deploramos la situación humanitaria que se deteriora rápidamente, en particular el creciente número de civiles afectados, la falta de acceso seguro a servicios médicos adecuados y la escasez de alimentos, en particular en las zonas afectadas por los enfrentamientos y la violencia como Homs, Hama, Daraa e Idlib. Los miembros del Consejo de Seguridad solicitamos a las autoridades sirias que permitan el acceso inmediato, pleno y sin restricciones de personal humanitario a todas la población que necesita asistencia, de acuerdo con el derecho internacional y los principios fundamentales de asistencia humanitaria”.