El combate continúa en Siria a pesar de la aceptación pública por parte del Presidente Bashar al-Assad de un plan de cese del fuego propuesto por la ONU. El Observatorio sirio de Derechos Humanos sostiene que 31 personas, entre ellos dieciocho civiles, fueron asesinadas el martes en enfrentamientos en todo el país. También se informó que trece soldados murieron. En la ONU, el enviado para Medio Oriente, Robert Serry, dijo que alrededor de nueve mil personas murieron en los enfrentamientos entre el gobierno y los rebeldes que comenzaron hace un año.
Robert Serry afirmó: “La violencia en el campo de batalla ha continuado sin tregua y ha dejado como saldo muchos muertos y heridos. Los cálculos fiables indican que el número total de muertos desde que comenzó el levantamiento hace un año asciende a nueve mil. Es urgente que se ponga fin a la lucha y se evite un mayor aumento de la violencia del conflicto. El gobierno sirio debe tomar medidas de inmediato para cumplir con sus compromisos y demostrarle al pueblo sirio que está listo para un cese de la violencia y un proceso político, temas en los que el enviado especial también involucrará a la oposición”.