En India, miles de personas se congregaron para el funeral de un activista tibetano que murió luego de inmolarse en protesta contra la visita del presidente chino Hu Jintao. El activista, Jamphel Yeshi, sucumbió a las heridas el miércoles, dos días después de haberse prendido fuego. En Nueva Delhi, un grupo de exiliados tibetanos protestaron frente a la embajada china.
Un manifestante tibetano dijo: “Estamos aquí para protestar contra la reunión que está teniendo lugar con Hu Jintao y queremos decir que sus manos están manchadas de sangre porque mató a muchos tibetanos y que es el más cruel e inhumano violador de los derechos humanos, y no tienen derecho a venir a un país democrático como India”.