El jefe de la Liga Árabe anunció que Siria accedió a permitir la visita a Damasco del ex secretario general de la ONU Kofi Annan el sábado. Mientras tanto, cientos de soldados sirios ingresaron a la ciudad de Deraa donde comenzaron las manifestaciones contra el gobierno hace un año. Al menos una persona murió. El Comité Internacional de al Cruz Roja y la Media Luna Roja siria aún aguardan la aprobación de las autoridades sirias para ingresar a la sección de Baba Amr en la ciudad de Homs, para ayudar a civiles. Las fuerzas armadas sirias retomaron el control de Baba Amr luego de un sitio de casi un mes en el que los bombardeos redujeron gran parte del distrito a escombros. Al citar “fuentes locales” Human Rights Watch afirma que alrededor de 700 civiles han sido asesinados y miles de personas resultaron heridas en Homs desde que comenzó el ataque militar contra la ciudad el 3 de febrero. Paul Conroy, un fotógrafo británico que resultó herido en Homs, habló a los medios el fin de semana sobre lo que vio.
Paul Conroy afirmó: “Es una matanza sistemática. Esto no es una guerra. El Ejército de Liberación Sirio brinda pan y defensas mínimas. Esto no es una guerra, es una masacre. Estamos observando y una vez más el mundo se queda de brazos cruzados y no tengo respuestas para ellos. Alguien debe poner fin a este enfrentamiento geo-político que permite al régimen aplastar a la humanidad y expulsarla de Siria. Es un crimen más allá de todo, de una escala que jamás haya visto”.