Observadores internacionales afirman que las elecciones presidenciales rusas estuvieron claramente sesgadas para ayudar al primer ministro Vladimir Putin a volver a ser presidente. Putin ganó las elecciones del domingo con alrededor de un 64% de los votos. Putin fue Presidente de Rusia de 2000 a 2008. La Organización para la Seguridad y la Cooperación sostuvo que hubo denuncias generalizadas de fraude y de irregularidades en la votación.
En el acto político tras la victoria, Putin negó las acusaciones y afirmó que su victoria era legítima.
Vladimir Putin declaró: “También ganamos hoy gracias al abrumador apoyo de la sorprendente mayoría de nuestros votantes. Logramos una victoria legítima. Trabajaremos intensamente y con honestidad. Seremos exitosos y les pedimos a todos que se unan por nuestro pueblo y por los intereses de nuestra patria”.
Grupos de la oposición planifican hoy protestas en Moscú.
Alexai Navalny, un destacado blogger de la oposición afirmó: “Estos delincuentes que están falsificando votos abiertamente temen al pueblo indignado y es por eso que están tratando de enviar a la policía y a las fuerzas armadas para evitar las protestas”.