Los más de cien tornados desatados durante el sábado y las primeras horas del domingo provocaron daños de importancia en Kansas, Oklahoma, Nebraska, Iowa y Minnesota. Cinco personas murieron. El Servicio Meteorológico Nacional adoptó la inusual medida de advertir a la gente con más de 24 horas de anticipación sobre un posible “evento extremo con riesgo para la vida”. Los residentes describieron la intensa tormenta.
Kyle Taylor dijo: “Comenzó a llover torrencialmente y había una rama de árbol girando. Corrí al baño y luego todo había prácticamente terminado”.