El militante noruego anti-musulmán que mató a 77 personas el verano pasado, reconoció hoy haber realizado la matanza, pero se declaró inocente de las acusaciones penales. En el primer día de juicio, Anders Behring Breivik hizo un saludo con el puño cerrado y afirmó que actuó para defender a su país de los musulmanes.
Anders Behring Breivick declaró: “No reconozco a los tribunales noruegos. Ustedes han recibido su mandato de los partidos políticos, que apoyan el multiculturalismo”.
Breivik afronta un juicio por haber explotado un coche bomba que mató a ocho personas en la sede del gobierno en Oslo en julio del año pasado, y por haber matado más tarde a 69 personas en un campamento juvenil de verano en una isla, organizado por el Partido Laborista, que está actualmente en el gobierno. Bjoern Ihler sobrevivió a la masacre en el campamento.
Ilher declaró: “Creo que es muy importante que el mundo vea esto y que lo vea como lo que es: una tragedia fundada en opiniones políticas que también son muy habituales en el resto del mundo y que tenemos que combatir. Tenemos que luchar contra los actos extremistas como este”.
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