Más de veinte fabricantes acordaron pagar un arreglo de 14,8 millones de dólares a miles de personas que vivían en casas rodantes y quedaron expuestas a peligrosos niveles de gas luego de los huracanes Katrina y Rita. Los investigadores encontraron niveles tóxicos en las casas rodantes entre cuatro y once veces mayores que el promedio de las viviendas estadounidenses.
Se llega a arreglo con los damnificados por las casas rodantes tóxicas tras los huracanes
Titular18 Abr. 2012