Los restos de una mujer iraquí estadounidense golpeada hasta morir en un presunto crimen de odio cerca de San Diego fueron sepultados en su tierra natal, Irak. Shaima Alawadi, de 32 años, murió la semana pasada, pocos días después de ser brutalmente agredida en su casa. Alawadi fue encontrada tendida en un charco de sangre, junto a una nota que decía “regresa a tu país”. La mujer tenía cinco hijos, de entre 8 y 17 años. Su hija, Fatima al-Himidi, y su esposo, Qassim Kadhim, estuvieron entre los familiares que acompañaron el cuerpo a Irak para el funeral.
Fatima Al Himidi dijo: “Vi un montón de sangre, la golpearon mucho en los ojos y la cabeza. Dejaron una carta que decía ‘Regresa a tu país, terrorista’”.
Qassim Kadhim expresó: “Nos mudamos hace cuatro meses. El dueño de la casa me dijo que me cuidara de algunas personas y me pidió que no abriera la puerta. Le pregunté por qué. Me dijo que algunas personas hablaban de mala manera y también habían amenazado a la familia musulmana que vivía antes que nosotros en esta casa”.