Las fuerzas sirias aparentemente continúan los ataques contra manifestantes opositores al gobierno tras la retirada de los observadores de la ONU de áreas fundamentales. El barrio residencial de Douma en Damasco fue bombardeado esta mañana, apenas dos días después de que los manifestantes opositores al gobierno realizaran un acto durante la visita de un equipo de observadores. Se informó que más de 30 personas murieron el lunes en la ciudad central de Hama, cuando soldados dispararon armas automáticas. Un portavoz del enviado especial Kofi Annan afirmó que hay información confiable que indica que las fuerzas de seguridad están atacando a las personas que se acercan a los observadores. La ONU planea enviar a docenas de observadores adicionales a Siria. Sin embargo, la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, sostuvo que Estados Unidos está preparando “medidas adicionales” en caso de que el plan de paz fracase. En un informe al Consejo de Seguridad, el enviado especial Kofi Annan afirmó que los ataques, en caso de ser confirmados, serían “absolutamente inaceptables y condenables”. La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, también criticó al gobierno sirio.
Rice declaró: “Se nos está agotando la paciencia. El hecho de que continúe la violencia a pesar del llamado cese del fuego que comenzó el 12 de abril no solo es inaceptable, sino que además es condenable y hemos sido muy claros en apoyar el envío de la misión de observadores adicionales. La responsabilidad continúa siendo del gobierno sirio de detener la violencia y subsiguientemente de ambas partes de mantener el cese del fuego y de permitir que los observadores se muevan libremente y hagan su trabajo sin obstáculos”.