La Corte Suprema tomará conocimiento hoy de los alegatos en un caso que impugna la notoria ley anti inmigratoria de Arizona dos años después de su aprobación. El gobierno de Obama impugnó cuatro disposiciones de la ley, conocida como SB 1070, por interferir con la aplicación de las normas federales que regulan la inmigración. Grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes organizaron una serie de manifestaciones y vigilias en todo el país para que coincidan con la audiencia de hoy. Ben Winograd, del Consejo Estadounidense de Inmigración, dijo que el dictamen de la Suprema Corte tendrá importantes repercusiones en todo el país, ya que hay una serie de estados que pretenden aprobar medidas similares.
Winograd declaró: “Permitir que los estados sean los principales encargados de aplicar las leyes federales de inmigración tendría, desde la perspectiva de los derechos civiles, enormes ramificaciones. De buenas a primeras, cada vez que un oficial local pare un auto en el que haya una persona con posible aspecto de inmigrante, se podría terminar con una detención prolongada e incluso un posible encarcelamiento”.
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