Una investigación del Congreso dirigida por los demócratas determinó que no hay pruebas de que las prácticas de tortura empleadas por la CIA durante el mandato de George W. Bush hayan obtenido resultados de inteligencia significativos. Tras una investigación de casi tres años, los investigadores del Comité de Inteligencia del Senado hallaron que las denominadas “técnicas mejoradas de interrogatorio” jugaron un papel mínimo en los golpes de inteligencia, incluso en la localización y asesinato de Osama Bin Laden hace un año. Las conclusiones se conocen en medio de una andanada de apariciones mediáticas de un importante funcionario de la era de Bush, José Rodríguez, para promover su nuevo libro y defender las técnicas de tortura. En declaraciones al programa de CBS “60 Minutos”, Rodríguez, ex jefe de operaciones clandestinas de la CIA y ex interrogador principal, se refirió a cómo la CIA obtenía autorización legal de la Casa Blanca para torturar.
José Rodríguez dijo: “Teníamos que hacer que todo el mundo en el gobierno se pusiera los pantalones largos y diera las habilitaciones que necesitábamos”.
Lesley Stahl dijo: “Que se pusieran los pantalones largos…”
Rodríguez dijo: “Los pantalones largos. Déjeme decirle, yo había tenido mucha experiencia en la agencia, donde nos habían cargado con el muerto. Y no estaba dispuesto a permitir que eso le sucediera a la gente que trabajaba para mí”.
Stahl preguntó: “¿No habría negativas esta vez?”.
Rodríguez respondió: “No habría negativas de ningún tipo. Y le digo algo. En agosto de 2002, sentí que tenía todas las habilitaciones, todas las aprobaciones que necesitaba. La atmósfera del país era diferente. Todos querían que salváramos vidas estadounidenses”.
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