El hijo de Rupert Murdoch, James, se convirtió en el último damnificado en el escándalo de escuchas telefónicas que ha sacudido el imperio de medios de comunicación de su padre, News Corp. El martes, James Murdoch renunció como presidente de la compañía satélite británica de medios de comunicación BSkyB. La medida se adoptó un mes después de que renunciara como presidente de News International. Hasta el año pasado, James era considerado como el futuro heredero del imperio de medios de su padre.
Porter Bibb, socio administrador en un banco inversor especializado en empresas de comunicación, afirmó: “James Murdoch no quería verse obligado a dejar el cargo de presidente de BskyB, lo que habría sido inevitable cuando dentro de diez días se conociera el informe del comité parlamentario. También está por ser citado con su padre, Rupert Murdoch, para comparecer ante el comité judicial, el Comité Leveson, y testificar sobre el soborno a funcionarios públicos, y además está la tercera investigación en curso: la policía metropolitana, Scotland Yard, está muy cerca de acusar a por lo menos 28 personas que han sido arrestadas en varias entidades de News Corp.”.