La empresa financiera Deutsche Bank accedió a pagarle al gobierno federal más de 200 millones de dólares como parte de un acuerdo sobre acusaciones de prácticas hipotecarias fraudulentas que le costaron a los contribuyentes casi el doble del monto inicial. En virtud del acuerdo, una empresa subsidiaria de Deutsche Bank aseguró sus préstamos de vivienda de acuerdo a un programa federal, a pesar de que no cumplía con los requisitos para el mismo. El gobierno federal fue obligado a pagar cuando la gente no pudo costear las hipotecas. En una declaración, fiscales estadounidenses del Distrito del sur de Nueva York afirmaron que el banco y la empresa subsidiaria habían utilizado el seguro federal como “dinero gratis del gobierno para apoyar las prácticas de préstamo que no cumplían con las reglas”.
Deutsche Bank logra acuerdo sobre denuncias de fraude hipotecario
Titular11 May. 2012