El lunes, hubo una concentración en Nueva York para oponerse a la reanudación de una polémica política federal de inmigración que requiere que la policía local remita las huellas digitales de todas las personas que son arrestadas al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El programa, denominado “Comunidades Seguras”, permite que los funcionarios federales de inmigración soliciten la deportación de los indocumentados o de personas con antecedentes penales que no tengan la ciudadanía. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, suspendió la participación en el programa en junio pasado, pero éste volverá a entrar en vigencia hoy.
Juan Martínez, que integra Project Hospitality de Nueva York, declaró: “Esto nos va a perjudicar mucho. Ya no podemos ir a trabajar tranquilos. Tenemos que tomar medidas de precaución porque sabemos que el programa tiene prejuicios contra nosotros. Ya no podemos vivir tranquilos porque tenemos hijos nacidos aquí y, ¿qué les pasaría si un día nos deportan? Al gobierno no le importa eso, sólo le importa esta época de redadas porque les da más dinero”.