Los médicos de Bahréin hablaron el jueves, un día después de que un tribunal de apelaciones confirmara sus condenas por tratar a manifestantes durante protestas contra el gobierno. Nueve médicos recibieron condenas de entre un mes y cinco años de prisión, mientras que otros nueve fueron absueltos. Dos de los médicos, Ghassan Dhaif y Ali al-Ekry, afirmaron que sus procesamientos no tenían fundamento.
Ghassan Dhaif declaró: “El único delito que cometí fue tratar a personas heridas. Esta condena es muy severa. Consideramos que es inadecuada y que no está a la altura de un personal médico que ha ejercido la medicina durante 23 años”.
Ali al-Ekry declaró: “El veredicto es político y según lo veo yo, nos condenaron a cinco años por nada, porque los principales cargos de posesión de armas y otras acusaciones políticas no fueron demostrados. Entonces, ¿cuál fue el motivo de la condena a cinco años? No lo sabemos”.
El juicio de los médicos fue considerado como una prueba de la falta de compromiso de la monarquía bahreiní, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, de realizar una reforma política. En respuesta al veredicto, el secretario de estado adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo de Estados Unidos, Michael Posner, dijo que Estados Unidos está “profundamente decepcionado” por los procesamientos. El gobierno de Obama reanudó los envíos militares a Bahréin el mes pasado tras una pausa de seis meses.