La embajadora ecuatoriana en Gran Bretaña regresó a su país para hablar sobre el pedido de amnistía política del fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Desde hace una semana, Assange permanece en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, donde afronta acusaciones de abuso sexual. Assange y sus defensores afirman que lo que en definitiva le interesa es evitar ser enviado a Estados Unidos, donde podría ser castigado por la publicación de cables confidenciales por parte de WikiLeaks. La embajadora ecuatoriana, Anna Alban, dijo que continúan revisando la solicitud de Assange.
Anna Alban declaró: “Le estamos brindando las facilidades suficientes para poder sobrevivir, es decir, comida, acceso a ciertas personas que lo van a visitar, pero lo que le estamos facilitando efectivamente es lo básico. Eso es a lo que nos comprometimos y estamos trabajando para decidir cuál va a ser la posición que va a tomar el gobierno”.