El gobierno sirio alcanzó un acuerdo para permitir el ingreso de trabajadores de ayuda humanitaria y anunció la expulsión de los funcionarios diplomáticos de países extranjeros. El acuerdo alcanzado este martes supondría la primera autorización de entrada a Siria para grupos de ayuda internacional, sin contar a la Cruz Roja. El funcionario de las Naciones Unidas, John Ging, afirmó que el trato supone un importante primer paso.
Ging dijo: “El día de hoy dimos un paso hacia adelante en el incremento de la escala, el alcance y la modalidad de la respuesta humanitaria en Siria. Las discusiones han llegado a un punto de conclusión al respecto de la necesidad de incrementar la ayuda y de cómo hacerlo. Evidentemente, la importancia de este acuerdo se volverá evidente en los próximos días y semanas, y podrá medirse no desde el punto de vista retórico, o de los acuerdos, sino de las acciones que se lleven a cabo en el lugar”.
Tras anunciar el trato sobre trabajadores de ayuda humanitaria, el régimen de Bashar al-Assad anunció la expulsión de diecisiete funcionarios diplomáticos de Siria. Se ha ordenado a los embajadores de los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Turquía, así como a los trabajadores de varios otros países que salgan inmediatamente del país. Esta medida fue tomada después de que, hace algunos días, Estados Unidos y otros doce países expulsaran a los funcionarios diplomáticos sirios de sus territorios debido a la masacre de civiles perpetrada en Houla.