Funcionarios afganos y testigos declararon que el bombardeo que la OTAN, bajo dirección de Estados Unidos, desplegó este miércoles en la provincia de Logar dejó un saldo de dieciocho civiles muertos. Según informes, las víctimas se habían reunido para celebrar una boda cuando la OTAN bombardeó la casa de a lado, con el objetivo de matar militantes. Al menos cinco mujeres, siete niños y seis de los supuestos militantes murieron. Algunas horas después de que se registrara el mortífero ataque, los habitantes del pueblo se reunieron para llorar a los muertos.
Sayed Ahmad dijo: “Ninguna persona que se encontrara en estas casas sobrevivió. Todos fueron martirizados, sin importar que sean hombres, mujeres o niños. No eran talibanes, no habían peleado contra nadie y no habían atacado a nadie”.
Habibul Rahman dijo: “Pedimos que si los estadounidenses no pueden evitar la muerte de civiles se ordene su salida de nuestro país”.
El bombardeo de Logar se registró después de que por lo menos 22 civiles murieran en un atentado suicida en Kandahar. Este miércoles supuso el día más mortífero para los civiles afganos en lo que va del año. La semana pasada, la ONU informaba que, por primera vez desde 2007, la muerte de civiles en Afganistán había bajado durante el primer trimestre de este año.
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