Los miembros del Consejo de Seguridad no han llegado a un acuerdo al respecto de una respuesta internacional al caos que se vive en Siria. Kofi Annan propuso crear un nuevo grupo de contacto compuesto por Estados Unidos, Rusia e Irán, pero Estados Unidos se negó a aceptar que Irán se involucre. Mientras tanto, Rusia y China siguen oponiéndose a las propuestas de sanciones contra Siria y a los llamamientos de Estados Unidos para que Assad deje el poder. En las Naciones Unidas, el representante de Rusia, Vitaly Churkin, afirmó que los miembros del Consejo de Seguridad han ignorado la responsabilidad que tienen los rebeldes armados sirios por la violencia que actualmente se vive e instó a que Irán se involucre en cualquier negociación a futuro.
Churkin dijo: “Como ustedes saben, la realidad es que los grupos armados de oposición no solo no cumplieron con el plan de Kofi Annan sino que también declararon que no tenían intención de hacerlo, lo cual para nosotros supone un suceso muy peligroso, muy contraproductivo. Hemos escuchado quejas sobre Irán, así que la manera de tratar estas quejas es involucrar a Irán en las discusiones y asegurarnos de que sus actividades estén en concordancia con las del resto de nosotros, quienes queremos que este asunto llegue a conclusión por la vía pacífica”.
Durante las primeras horas de hoy, el ministro ruso de relaciones exteriores, Sergei Lavrov, prometió oponerse a cualquier decisión del Consejo de Seguridad que autorice una intervención militar al afirmar que “no habrá un mandato del Consejo de Seguridad para una intervención extranjera, se los garantizo”.