Trabajadores del sector público de Scranton, Pensilvania, están en litigio con el alcalde de la ciudad luego de que éste redujera unilateralmente los salarios al valor mínimo de 7,25 dólares la hora en medio de la crisis financiera. El alcalde de Scranton, Christopher Doherty, redujo su propio sueldo y el de los trabajadores luego de que la semana pasada la municipalidad quedara presuntamente con tan sólo cinco mil dólares en el banco. Los sindicatos de trabajadores obtuvieron una orden judicial contra la reducción salarial, pero la municipalidad igual la implementó. Los sindicatos ahora piden al juez que declare al alcalde y la ciudad en desacato, y reclaman a la municipalidad por horas extras no pagadas y recortes en los pagos por incapacidad. Scranton es tan sólo una de una serie de ciudades que tienen dificultades con el presupuesto público. El martes, dirigentes municipales de San Bernardino, California, votaron en favor de declarar la quiebra, luego de que un informe determinara que la municipalidad enfrenta un masivo déficit presupuestario. Es la tercera ciudad de California que solicita la declaración de quiebra en menos de un mes, luego de Mammoth Lakes y Stockton.
Trabajadores públicos de Scranton demandan a la municipalidad por reducir las remuneraciones al salario mínimo
Titular11 Jul. 2012