Mohamed Morsi, el primer presidente civil electo democráticamente en Egipto, asumió la presidencia del país. El candidato de la Hermandad Musulmana tomó juramento bajo la supervisión del Consejo Militar que está en el gobierno y que amplió su autoridad desde que Morsi ganó la segunda vuelta electoral a fines del mes pasado. Un día antes de la asunción oficial del mando, Morsi pronunció un discurso ante una congregación de seguidores en la Plaza Tahrir de El Cairo. Morsi realizó comentarios claramente dirigidos al Consejo Militar al decir que ninguna autoridad está por encima de la voluntad del pueblo egipcio.
Mohamed Morsi declaró el viernes: “Ninguna institución ni autoridad, nadie puede estar por encima de esta voluntad, de la voluntad de ustedes. El país es la fuente del poder. El país es el que decide y el que da la unidad. Es el que designa y contrata funcionarios, y es el que los despide”.
En la ceremonia de asunción al día siguiente, Morsi tuvo un tono más conciliador y elogió al Consejo Militar egipcio por su papel en la transición del régimen de Mubarak. Morsi también renovó su compromiso de respetar las obligaciones internacionales de Egipto.
Mohamed Morsi declaró: “Llevamos un mensaje de paz al mundo y con él llevamos un mensaje de rectitud moral y justicia. Y como siempre hemos prometido, hacemos hincapié en el compromiso de Egipto con los tratados y acuerdos internacionales. Cumpliremos con dichos tratados y acuerdos”.