El combate continúa en Siria un día después de que Rusia y China vetaran una resolución del Consejo de Seguridad que amenazaba con imponer nuevas sanciones al régimen sirio por atacar civiles. Rusia y China sostienen que reaccionaron a las demandas de incluir sanciones estipuladas en el Capítulo 7 de la Carta de la ONU, que dejaría abierta la posibilidad de una intervención militar. La medida también hubiera extendido 45 días la misión de observadores de la ONU en Siria. Poco después del veto, un portavoz afirmó que el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, está decepcionado de que no se haya aprobado la medida.
Ahmad Fawzi declaró: “El enviado especial conjunto para Siria, Kofi Annan, está decepcionado, por decir poco, de que el Consejo de Seguridad no haya logrado unirse y tomar la medida fuerte y acordada a la que había exhortado y que deseaba. Y, como saben, la voz del Consejo es mucho más poderosa cuando sus miembros actúan unidos”.
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