Decenas de miles de personas marcharon el jueves en diferentes ciudades de España en las mayores manifestaciones hasta la fecha en contra de los enormes recortes al gasto público y el aumento impositivo para lograr el rescate de los bancos del país. Los manifestantes salieron a las calles mientras los legisladores españoles aprobaban una nueva ronda de medidas de austeridad en el Parlamento, que incluyen el aumento del impuesto al consumo y recortes a los salarios de los funcionarios públicos. El líder sindical español Ignacio Fernández Toxo, sostuvo que las nuevas medidas de austeridad amenazan el futuro de España.
Ignacio Fernández Toxo declaró: “Es una auténtica agresión contra los trabajadores y trabajadoras en paro, contra los trabajadores y trabajadoras de la función pública, contra los autónomos, contra los profesionales, contra las capas medias de la sociedad que se van a ver empobrecidas directamente por el efecto de este plan y es un plan de recortes que va contra la economía española. En términos económicos es suicida”.
En Madrid, las protestas del jueves terminaron en disturbios cuando la policía lanzó balas de goma contra los manifestantes al final de una marcha multitudinaria.