El sospechoso del tiroteo de la Aurora, James Holmes, realizó su primera aparición ante la justicia el lunes, días después de supuestamente haber matado a 12 personas y de haber herido a docenas más cuando abrió fuego contra el público en un cine local. La Fiscal de Distrito, Carol Chambers, del Condado de Arapahoe, en Colorado, sostuvo que los fiscales aún no han decidido si pedirán que se lo condene a pena de muerte.
Carol Chambers declaró: “La decisión de condenarlo a pena de muerte debe tomarse a hasta 60 días a partir de la acusación formal. De modo que aún quedan meses, pero en el curso de los próximos meses hablaremos con todas las víctimas, estableceremos un vínculo para que sepan quienes somos y con quienes pueden hablar y eso llevará tiempo en este caso”.
Holmes se mostró aturdido y callado durante los procedimientos, lo que obligó al fiscal designado por el tribunal a responder a las preguntas del juez en su nombre. Alrededor de 40 familiares de las víctimas del tiroteo estaban sentados en la sala de audiencias cuando Holmes compareció. Tanto el Presidente Obama como el candidato republicano, Mitt Romney, continúan rechazando los pedidos de aprobar leyes más estrictas de control de armas luego del tiroteo. El lunes, Romney declaró “Aún creo que la Segundo Enmienda es el camino correcto a preservar y defender y no creo que nuevas leyes hagan la diferencia en este tipo de tragedia”.