El Presidente Obama pronunció un discurso en Ohio, un estado disputado por ambos partidos, donde criticó los antecedentes de Romney en el rescate de la industria automotriz y anunció que Estados Unidos presentó una nueva demanda comercial con respecto a los aranceles chinos.
El Presidente Obama declaró: “Cuando la industria automotriz estaba al borde del colapso y un millón de puestos de trabajo estaban en riesgo, el gobernador Romney dijo que deberíamos dejar que Detroit caiga en bancarrota. Me negué a darle la espalda a comunidades como esta. Estaba apoyando a los trabajadores estadounidenses y a la industria de Estados Unidos. Tres años más tarde la industria automotriz estadounidense está nuevamente en pie. Justo esta mañana mi gobierno tomó medidas para responsabilizar a China de las prácticas comerciales injustas que perjudican a los fabricantes de automóviles estadounidenses”.
Durante su aparición en Ohio, Obama compartió un momento emotivo con uno de sus partidarios cuya hermana, que carecía de seguro de salud, murió recientemente de cáncer. En su discurso, Obama elogió el reciente fallo de la Corte Suprema que confirma su ley de asistencia de salud.
El Presidente Obama declaró: “Creo que en Estados Unidos nadie debería quedar en bancarrota por enfermarse. Trabajaré con quienes quieran trabajar junto a mí para seguir mejorando nuestro sistema de salud y nuestras leyes de asistencia de salud, pero la ley que promulgué está aquí para quedarse”.