Al tiempo que culminaron los Juegos Olímpicos, se celebró una cumbre global por el hambre en Londres. Asistieron líderes mundiales, así como varios atletas olímpicos. El Primer Ministro David Cameron fue el anfitrión de la reunión.
Cameron expresó: “Las cifras son verdaderamente impactantes. Una de tres muertes de niños está vinculada con la desnutrición, y 171 millones de niños están tan desnutridos ya a los dos años que nunca podrán recuperarse físicamente. Eso es lo terrible de esto, lo que podríamos llamar 'crisis silenciosa', porque afecta a la vida”.