Mientras tanto Romney realizaba campaña en Florida, estado clave para la contienda electoral. Allí acusó al Presidente Obama de llevar adelante una campaña electoral deshonesta.
Mitt Romney dijo: “Y con resultados que han sido tan decepcionantes como los resultados que ha demostrado durante los pasados cuatro años, la campaña del Presidente ha recurrido a una táctica muy poco habitual. Es una campaña de difamación, sucia, de distorsión, de engaños. Es deshonesta y disminuye a la presidencia en sí. El tipo de campaña que nosotros proclamamos habla de cómo vamos a mantener fuerte a Estados Unidos, a crear más fuentes de trabajo, a equilibrar nuestro presupuesto, a ubicar a los estadounidenses en viviendas que puedan pagar”.