El segundo de ocho militares estadounidenses sometidos a consejo de guerra por la muerte del soldado Danny Chen llegó a un acuerdo de admisión de culpabilidad en virtud del cual será dado de baja y pasará seis meses preso. Chen, un estadounidense de origen chino de diecinueve años, se habría quitado la vida pocas semanas después de haber sido destinado a Afganistán en octubre pasado. Su familia afirma que fue maltratado prácticamente a diario por sus camaradas y sometido a bromas pesadas, en las que los soldados le arrojaban piedras, lo injuriaban con insultos racistas y lo obligaban a hacer lagartijas o a colgarse cabeza abajo con la boca llena de agua. El martes, el cabo especialista Ryan Offutt se declaró culpable de maltrato y bromas pesadas a cambio de eludir el cargo más grave de homicidio por negligencia. Fue condenado a seis meses de cárcel y será dado de baja del ejército por mala conducta. Elizabeth OuYang, del grupo de derechos civiles OCA-Nueva York, dijo que el castigo de Offutt podría significar un mensaje para evitar futuros maltratos.
Ou Yang dijo: “Esta sentencia no nos devolverá a Danny Chen. La vida de Danny fue segada a los diecinueve años. Pero lo que esta sentencia y veredicto pueden hacer es enviar un fuerte mensaje a los superiores de que serán castigados y lo serán severamente, incluyendo la baja del ejército, si participan en tipos similares de conducta improcedente”.