Finalizando una misión de cuatro meses de duración, se retiraron de Siria los últimos supervisores de la ONU que quedaban en el país. La semana pasada y en medio de ininterrumpidos hechos de violencia entre el gobierno y las fuerzas rebeldes, la misión anunció que se disolvería. Esta mañana el régimen sirio efectuó otro asalto con el objetivo de retomar el control de Mouadamiya, en la periferia de Damasco, que se encuentra a manos de la oposición. El domingo, el Presidente de Siria Bashar al-Assad asistió a servicios religiosos oficiados en una mezquita de Damasco en lo que representó su primer aparición en público desde que un atentado perpetrado el mes pasado causara la muerte a varios miembros de su gabinete. Las Naciones Unidas, mientras tanto, confirmaron la desiganción del diplomático argelino de larga trayectoria Lakhdar Brahimi como el nuevo mediador internacional para Siria, en reemplazo de Kofi Annan. El portavoz de la ONU Eduardo del Buey anunció la designación de Brahimi.
Eduardo del Buey expresó: “La violencia y el sufrimiento en Siria deben llegar a su fin. El Secretario General aprecia la voluntad del Sr. Brahimi de poner su valioso talento y experiencia al servicio de ese objetivo crucial para lo cual necesitará, y con derecho espera contar con ello, el apoyo firme, claro y unificado de la comunidad internacional y del Consejo de Seguridad”.
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