El ejército de Estados Unidos reprendió con poca severidad a las tropas que participaron en incidentes que desencadenaron disturbios con resultados fatales en Afganistán a principios de este año. El lunes, los cuerpos del Ejército y la Marina dijeron que los miembros en servicio involucrados habían recibido sanciones administrativas, como degradaciones de rango o reducción salarial, pero no acusaciones penales. La quema de ejemplares del Corán en una base aérea de Bagram desencadenó hechos de violencia en los que murieron por lo menos seis soldados estadounidenses y docenas de civiles afganos.
No se presentan cargos penales contra efectivos de Estados Unidos por quemas del Corán e incidentes de orinar cadáveres
Titular28 Ago. 2012