Nueva Orleans ha estado sitiada por grandes cantidades de oficiales de policía y miembros de la guardia nacional, muchos de ellos armados con rifles, que patrullan las calles. El miércoles, el alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu, anunció un toque de queda para todos los habitantes de la ciudad.
Mitch Landrieu declaró: “Seré claro: tendremos tolerancia cero con las personas que no respeten la ley durante esta emergencia y nos aseguraremos de que la ciudad sea un lugar seguro. En ese respecto, vamos a sumarnos a Jefferson Parish, que acaba de decidir decretar un toque de queda ahora que esta tormenta se quedará con nosotros durante un tiempo y que comenzará a poner a prueba al sistema. Tenemos que asegurarnos de que las calles estén seguras. Por eso hoy comenzará el toque de queda desde el crepúsculo hasta el amanecer, que permanecerá vigente hasta nuevo aviso”.
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