Un nuevo estudio de un prominente científico estadounidense concluyó que la reciente racha de condiciones climáticas extremas que se dio en Estados Unidos y en todo el mundo no se puede atribuir a nada que no sea el calentamiento global provocado por los seres humanos. El estudio concluye en que las posibilidades de temperaturas extremas han aumentado de 1 en 300 durante la década de 1980 a 1 en 10 en la actualidad. El estudio fue dirigido por James Hansen, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA. Durante el fin de semana, Hansen habló con PBS News sobre sus hallazgos.
Hansen afirmó: “Lo que demostramos es que hay una conexión con estos sucesos meteorológicos extremos que hemos estado viendo. La probabilidad de estos períodos de calor inusuales, incendios forestales y sequías extremas ha aumentado sustancialmente durante las últimas décadas”.
El mes pasado, se establecieron más de 3.100 récords de temperatura diarios en Estados Unidos, a razón de más de 100 por día. En un artículo en el que hace adelantos de su estudio, Hansen sostiene: “Ya no es suficiente decir que el calentamiento global aumentará la probabilidad de condiciones meteorológicas extremas y repetir que no se puede vincular directamente ningún suceso climático individual con el cambio climático. Por el contrario, nuestro análisis muestra que para el extremo calor del pasado reciente prácticamente no existe otra explicación que el cambio climático”.