En Rusia, concluyó el juicio contra tres integrantes de una banda feminista punk encarceladas por realizar una protesta en una iglesia contra el líder ruso Vladimir Putin. En febrero, cinco integrantes del grupo Pussy Riot se precipitaron ante el altar de una de las principales catedrales ortodoxas luciendo vestidos, medias y pasamontañas de colores vivos. Bailaron, se arrodillaron y rezaron a la Virgen María para que expulsara a Putin, que ocupa la presidencia del país por tercera vez. Las tres acusadas, de entre 20 y 30 años, están presas desde hace cinco meses y podrían ser condenadas a hasta siete años de prisión. Se prevé un veredicto para la semana que viene. En un concierto realizado esta semana en Rusia, la cantante pop estadounidense Madonna manifestó su apoyo a las integrantes presas de la banda.
Madonna: “Sé que en todos los conflictos existen varias partes, y yo no tengo intención de ser irrespetuosa con la iglesia o con el gobierno. Pero creo que estas tres chicas —Masha, Katya y Nadya— han hecho algo valiente. Creo que han pagado el precio por este acto y rezo por su libertad”.