Mientras tanto, en el Capitolio, la Cámara de Representantes, que cuenta con mayoría republicana, aprobó la prórroga de una ley aparte que permite la vigilancia gubernamental sin órdenes judiciales. La Cámara votó el miércoles a favor de prorrogar por cinco años la ley de enmiendas FISA (sigla en inglés de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera), que vencía a fines de 2012. El congresista demócrata Jerold Nadler, de Nueva York, criticó la medida.
Nadler declaró: “Si bien corresponde que nuestro gobierno recopile inteligencia extranjera y cierta medida de confidencialidad es necesaria, también es vital en una sociedad libre que limitemos al gobierno, protejamos los derechos constitucionales de los estadounidenses aquí y en el extranjero y limitemos el espionaje sin autorización judicial a la auténtica inteligencia en el exterior. Lamentablemente, hemos visto repetidas veces cómo hasta las mínimas restricciones que el Congreso ha impuesto a la ley FISA han sido violadas. Deberíamos ocuparnos de esos abusos. El Congreso tiene la obligación de ejercer más control sobre los organismos de espionaje y no de simplemente darles un cheque en blanco por otros cinco años”.