El candidato presidencial republicano, Mitt Romney, publicó un conjunto limitado de registros de impuestos personales tras meses de críticas públicas. La declaración de impuestos de Romney en 2011 indica que pagó una tasa efectiva de impuestos de un 14% sobre un ingreso bruto de 13,7 millones de dólares. La declaración muestra, asimismo, que Romney renunció a 1,75 millones de dólares de deducciones impositivas por donaciones a instituciones benéficas, para no contradecir su afirmación de que nunca pagó menos de un 13%. Con las deducciones impositivas hubiera implicado una tasa de impuestos de un 10%. Sin embargo, renunciar a ellos contradice su declaración anterior de que no calificaría para ser presidente si alguna vez pagó más impuestos de los que debía. Si bien Romney continuó negándose a revelar la declaración de impuestos de años anteriores, una carta de sus contadores afirma que pagó una tasa de impuestos de 1990 a 2009 de al menos un 13,66%. El ex Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, estuvo como invitado en Fox News y criticó el secreto de Romney con respecto a su declaración de impuestos.
El ex secretario de Prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, declaró: “Le dio 20 años a sus contadores y dos años al pueblo estadounidense. ¿Qué está ocultando? ¿Por qué tiene empresas en Bermudas e inversiones en las Islas Caymán? ¿Por qué dice que van a ser duros con China, pero invierte en empresas petroleras estatales chinas y en bancos en China? Creo que el pueblo estadounidense merece saber mucho más acerca de las finanzas de Mitt Romney porque no ha sido claro con la población estadounidense acerca de lo que sucederá con sus impuestos”.
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