El asesinato ocurrió el mismo día en que opositores al control de armas realizaron manifestaciones en todo el país para oponerse a la iniciativa de la Casa Blanca de reformar la legislación sobre armas del país. En manifestaciones en Pensilvania y Ohio, los propietarios de armas ridiculizaron los pedidos de un control más estricto de la tenencia de armas.
Marvin Otterman: “Ningua ley impuesta a ciudadanos que obedecen la ley ha desalentado el crimen. Ahora me van a quitar mi arma de fuego, para que me pegue un tiro.”
Tom Mabelitini: declaró: “Pueden decirle a los idiotas liberales de izquierda de Washington, a todos ellos, que dejen en paz a nuestras armas. No estamos perjudicando a nadie. Es a los delincuentes a los que deben perseguir, no a los ciudadanos que cumplen la ley”.