Cientos de personas marcharon por la ciudad de Nueva York el lunes en muestra de apoyo a controles de armas más estrictos tras la masacre de Newtown, Connecticut. El grupo, denominado Un Millón de Madres por el Control de Armas, pidió al Congreso que brinde su apoyo a la propuesta del Presidente Obama de imponer limitaciones más estrictas a las compras de armas de fuego y municiones. El grupo marchó desde el Puente de Brooklyn hasta el edificio del Ayuntamiento a pesar de las gélidas temperaturas.
Kate Godsil Freeman dijo: “Los niños no deberían preocuparse por las armas. Deberíamos tener un país en que no tuviéramos que depender de armas de fuego para protegernos. Simplemente deberíamos sentirnos a salvo”.
Mary Priest pidió: “Escuchen de verdad a las voces de las madres y no a los grupos de presión de la industria armamentista e intenten proteger nuestras vidas y valorar la vida por sobre la voz de una industria, que no es la voz del pueblo”.
Ana María Allsei afirmó: “Nos sentimos devastados. Fue devastador. Nunca antes había participado de una marcha pero voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para asegurarme de que las cosas cambien”.
Katie Rosenfeld sostuvo: “Como madres, como estadounidenses y como neoyorquinas estamos hartas de las armas y de los niños que mueren y de la inseguridad de la gente. Queremos cambios y mejores leyes y no queremos más de estas atrocidades”.
La semana pasada, el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo promulgó un paquete de medidas de control de armas de fuego que fue presentado como uno de los más estrictos del país.