Human Rights Watch está acusando a Siria de matar al menos a 190 civiles durante un ataque coordinado en una zona rural este verano. En un nuevo informe, el grupo afirma que los abusos de las fuerzas opositoras al gobierno probablemente constituyen crímenes de guerra. La investigadora siria Lama Fakih reveló los resultados del estudio.
Lama Fakih dijo: “En nuestro último informe denominado ‘Aún se puede ver su sangre’, Human Rights Watch documentó que en una ofensiva de la oposición que comenzó el 4 de agosto en la zona rural de Latakia, grupos armados de la oposición ingresaron a varios pueblos alauíes y, en un día, creemos que ejecutaron o mataron a civiles que estaban huyendo, además de haber tomado a 200, al menos a 200 civiles de rehenes”.
Human Rights Watch insta al Consejo de Seguridad de la ONU a remitir el conflicto en Siria al Tribunal Penal Internacional y a imponer un embargo de armas a los grupos de ambos lados del conflicto que se verifique que han cometido abusos generalizados o sistemáticos.