Centenares de personas se congregaron en Nueva Orleáns para recordar al miembro de los Tres de Angola Herman Wallace en su entierro. Wallace pasó casi 42 años en aislamiento antes de ser liberado el 1 de octubre. Falleció tres días después, como un hombre libre, luego de que un juez anulara su condena por motivos constitucionales.
Robert King, miembro de los Tres de Angola que fue liberado en 2001, declaró en el funeral de Wallace: “Con frecuencia se afirma que yo fui el único miembro liberado de los Tres de Angola, y es verdad. Pero si alguien dijera que Herman fue el segundo miembro liberado de los Tres de Angola, estaría de acuerdo. Y si bien vivió muy poco después, Herman murió sin antecedentes penales. Sí, murió con una trayectoria limpia”.
Herman Wallace habría cumplido 72 años el domingo. Él y su compañero Albert Woodfox, de los Tres de Angola, fueron condenados por el homicidio en 1972 de un guardia de prisión sin que se presentaran pruebas físicas. Una huella digital hallada en la escena no era de ellos. Un grupo de legisladores liderados por el congresista John Conyers incluyó un homenaje a Wallace en las actas del Congreso que decía: “Gracias al trabajo del Sr. Wallace, aquellos de nosotros que en el Congreso hemos reclamado su liberación dedicaremos nuestros futuros esfuerzos a garantizar que nadie en Estados Unidos sea sometido al tratamiento injusto e inhumano que él tuvo que soportar”. Amnistía Internacional lanzó una campaña para reclamar la liberación de Albert Woodfox. A pesar de que se anuló tres veces la condena del último miembro encarcelado de los Tres de Angola, éste permanece confinado en aislamiento en el centro correccional David Wade (en Homer, Luisiana), donde es desnudado, registrado y sometido a revisaciones anales seis veces por día.
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