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El FBI y el Departamento de Justicia están siendo presionados para reabrir la investigación de uno de los asesinatos políticos más impactantes en la historia reciente de Estados Unidos. Hace veintiocho años, el 11 de octubre de 1985, un prominente líder palestino-estadounidense llamado Alex Odeh fue asesinado por una poderosa bomba casera, que había sido plantada en la sede del Comité Árabe-estadounidense contra la Discriminación, en Santa Ana, California, donde Odeh trabajaba como director regional de la organización. El FBI rápidamente centró sus investigaciones en la Liga de Defensa Judía (JDL, por sus siglas en inglés). Pero, a décadas de sucedido el asesinato de Odeh, nadie ha sido interrogado o imputado por el homicidio. “Hemos estado tocando las puertas de la justicia durante 28 años y aún no la encontramos. Alex era un hombre muy pacífico”, dice Albert Mokhiber, ex presidente del Comité Árabe-Estadounidense contra la Discriminación. “Era un conocido activista, no sólo dentro del movimiento árabe-estadounidense y en temas de cuestiones vinculadas con Palestina, sino también dentro del movimiento por los derechos civiles en general”. También hablamos sobre el tema con el abogado Abdeen Jabara, que ayudó a fundar el Comité Árabe-Estadounidense contra la Discriminación, y con el representante John Conyers, de Michigan.
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