Amnistía Internacional informa que tres meses antes de ese ataque dieciocho trabajadores, entre ellos un niño de catorce años de edad, fueron asesinados por múltiples ataques cuando estaban a punto de cenar. Mientras que las declaraciones oficiales llamaron a las víctimas “terroristas”, Amnistía halló que no estaban involucrados en la lucha. Amnistía también documentó casos de “ataques a rescatadores” donde quienes corren a auxiliar a las víctimas de aviones no tripulados son el objetivo de un segundo ataque. El investigador de Amnistía de Pakistán, Mustafa Qadri, dijo que los aviones no tripulados han aterrorizado pueblo al pakistaní.
Qadri dijo: “Al fin y al cabo, cuando investigamos estos casos hallamos que la gente temía a Estados Unidos del mismo modo que ellos temen a los talibanes. Es una gran tragedia. Lo que es realmente importante es que no olvidemos los derechos humanos cuando intentamos proteger a nuestras sociedades. Algunas personas nos han dicho que están tomando pastillas para dormir por la noche. No saben cuándo van a ser un objetivo, si es que van a ser un objetivo, si serán un objetivo ni por qué. Eso sí que es una situación terrible”.