En Australia se ordenó a miles de personas que dejaran sus hogares a las afueras de Sydney debido al peor incendio forestal del área en décadas. Más de 200 casas fueron destruidas en el estado de Nueva Gales del Sur desde la semana pasada y se espera que las condiciones de hoy alcancen lo peor hasta la fecha. Esta semana la CNN habló con la funcionaria principal sobre el clima de la ONU, Christiana Figueres, quien dijo que las olas de calor que causan los incendios forestales se vinculan con el calentamiento global.
Figueres dijo: “La Organización meteorológica mundial aún no ha establecido un vínculo directo entre estos incendios y el cambio climático. Pero lo que está totalmente claro es que la ciencia nos dice que hay un aumento de las olas de calor en Asia, Europa y Australia; que seguirán apareciendo y que continuarán con toda su intensidad y frecuencia”.
En respuesta, el nuevo primer ministro de Australia, Tony Abbott, desestimó los comentarios de Figueres, diciendo: “El fuego es parte de la experiencia australiana (…) estos incendios definitivamente no son consecuencia del cambio climático, sino de la vida”.