En las últimas noticias respecto a las revelaciones de Edward Snowden, el periódico Guardian informa que los Estados Unidos han monitoreado las llamadas telefónicas de al menos 35 líderes mundiales. Los funcionarios de la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono fueron alentados a compartir la información de contacto de políticos extranjeros. Un funcionario de gobierno entregó más de 200 números telefónicos. En Washington, el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, no quiso hacer comentarios sobre el informe, repitiendo su declaración de que Estados Unidos ya no está espiando a la canciller alemana Angela Merkel.
Jay Carney dijo: “No vamos a hacer comentarios públicos sobre cada supuesta actividad de inteligencia y en cuanto a normas, ya aclaramos que los Estados Unidos recopila inteligencia extranjera del mismo tipo que recopilan todas las naciones. Como mencioné ayer, el presidente dialogó con la canciller Merkel y le aseguró que Estados Unidos no controla y no controlará las comunicaciones de la canciller.”
Las identidades de los 35 líderes que fueron objetivo de la NSA no han sido divulgadas. Según un memorando del gobierno filtrado, el espionaje produjo “poca inteligencia a informar”.